Un círculo de protección es muy necesario, sobre todo si vas a realizar algún hechizo, siempre de magia blanca. Aunque muchas veces este te puede ayudar a canalizar la energía positiva. Necesitas de muy poco para llevarlo a cabo. Existen versiones muy complejas cuando te decides a realizar rituales de mucho poder, u otros más simples en donde puedes solicitar a las deidades su protección.
Cuando vas a hacer un círculo mágico de protección debes saber paso a paso cómo crearlo, ya que cualquier fallo durante su realización podría ponerte en peligro o, simplemente, no funcionarte el hechizo que deseas practicar.
Qué necesitas para crear un círculo de protección
Tengas o no un ritual entre manos, debes saber cuál es la función de un círculo mágico. Como su propio nombre indica, su finalidad es protegerte, pero más concretamente de las energías negativas que emanan a nuestro alrededor.
Sobre todo, cuando ponemos en funcionamiento un ritual poderoso, aun siendo de magia blanca, pueden despertarse otras energías poco favorables. En este caso, un círculo mágico bien realizado nos ayudará en cualquier intento por perpetrar nuestra aura.
Lo menos que puede pasarnos, ante un círculo mal hecho, es que nuestro conjuro resulte fallido. Por eso, debemos prestar una especial atención a cada paso.
Así, en función a la dificultad de nuestro círculo, podemos requerir de sal, una daga cargada de energía (previo ritual), velas de diferentes colores (entre cuatro o cinco, ya hagamos un pentagrama o nos decidamos por invocar a los espíritus de los puntos cardinales), piedras preciosas, una representación de los cuatro elementos, etc.
El círculo de protección más sencillo de realizar
Para crear esta defensa en torno a tu persona solo necesitas mucha concentración. Relájate y, con el brazo que más utilices (ya seas diestra o zurda), dibuja un círculo imaginario rodeándote, siguiendo siempre las vueltas de las agujas del reloj.
Una vez que lo lleves a cabo, respira hondo y extiende ambos brazos. Siente una luz blanca descendiendo dentro del círculo e iluminándote completamente. Esa luz buena puede erizarte el vello y hasta puede que te produzca una sensación satisfactoria en tu piel, como una caricia.
Cuando percibas esa fuerza interior, puedes hacer tu invocación u oración. No te olvides, al terminar, de cerrar la protección. Para ello, volverás a dibujar el círculo, pero en dirección contraria a las agujas del reloj.
Un círculo de protección para rituales más complejos
En los casos en que quieras llevar a cabo hechizos con cierta complejidad, donde puedan entrecruzarse energías contrarias, puedes realizar un pentagrama. Este es un símbolo de mucho poder, muy utilizado por hechiceros y brujos de magia blanca para conseguir que la energía pueda fluir sin problemas.
En cada punta del pentagrama, dibujado dentro de un círculo que puedes hacer con sal, colocarás una vela, preferiblemente blanca o, en su lugar, una de color distinto a la otra, siempre prescindiendo del negro.
Para la realización del círculo, llevarás a cabo los pasos del punto anterior, solo que esta vez sí lo dibujarás en el suelo o sobre tierra. Tras dibujarlo, rellena los bordes con sal. Recuerda que la sal es un ingrediente poderoso que, por sí misma, no permitirá que energías negativas rebasen tu alrededor.
Una vez colocadas las velas, que irás encendiendo conforme al movimiento de las agujas del reloj, puedes llevar a cabo tu ritual. No olvides cerrar el círculo, como anteriormente te hemos descrito.
Otra forma de realizar tu hechizo puede hacerse mediante la simbolización de los cuatro elementos: agua, fuego, tierra y aire. Para ello, una vez dibujado el círculo, pinta dentro del mismo un cuadrado. Cada punta del cuadrado representará un elemento. En ella irás colocando una vela, un cuenco con tierra y otro con agua e incienso.
Tras lo anterior, ya puedes iniciar tu plegaria o conjuro. Solo ten presente que no debes hacer uso de energías o magia negra, ya que al despertar dicha fuerza, a pesar de la protección, si no eres una experta puedes poner en peligro tu vida y la de los tuyos.
Algunas recomendaciones a la hora de hacer tu protección
El círculo mágico tiene una función protectora, pero, al mismo tiempo, y si realizas hechizos peligrosos, puede no valerte su protección.
Nunca hagas pruebas de la magia por tu cuenta, porque podrías despertar cosas indeseables y difíciles de eliminar. Mejor ponte en contacto con un especialista, pero asegúrate de que siempre lleva a cabo rituales de magia blanca. Si dudas de su honestidad, lo mejor es no exponerte a riesgo alguno.
Si usas la magia que existe en el universo con fines positivos, buscando el bien propio y ajeno, no tendrás nada que temer y, con más seguridad, tus deseos se cumplirán. Si tus deseos son negativos, replantéate primero si merece la pena una mala acción.
Busca tu paz interior y crea tu círculo de protección buscando la tranquilidad y el amor divino.
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