Tarotistas Buenas: cómo saber cuando una Tarotista es Buena

Cuando las personas llaman a una línea telefónica del tarot pueden hacerlo con dos intenciones. Por una parte, algunos querrán una lectura general y, por otra, otros preferirán que las cartas se centren en un área de interés. Las películas y la televisión han retratado a las tarotistas en un entorno determinado, y nada más lejos de la realidad. Si nunca has echado mano a este servicio, puede que te imagines a una persona en una habitación con poca luz, con una mesa redonda y rodeada de decoración extraña. La música de fondo generalmente es algo siniestra cuando la vidente saca la temida “carta de la muerte”. Lo cierto es que todo se hace para darle un aire dramático que no tiene nada que ver con el contexto real.

Se cree que el tarot proporciona información a través de un “yo superior”. Dado que parece que todos estamos sujetos al una especie de destino pero nada está establecido, las elecciones que hagamos y el camino que sigamos va a marcar la diferencia en este destino.

Las lecturas telefónicas tienen lugar en un tiempo determinado y con quince minutos sería suficiente para un buen servicio informativo. Entre cliente y cliente, los videntes hacen pausas para limpiar las energías y con cada servicio, estos saben a quién llaman (solo el nombre), cuándo están llamando y cuántos minutos han comprado. Esto proporciona al profesional lo necesario para que se centre en ti, tire algunas cartas y esté listo para comenzar. A la hora de consultar el tarot, el teléfono es el medio más utilizado hoy en día y requiere una preparación previa por tu parte como cliente. Por ejemplo, es básico que te enfoques en lo que quieres preguntar antes de empezar, y sobre todo que te relajes, para ello, haz la llamada desde un lugar tranquilo, aireado y donde estés solo. La tarotista también necesita que tengas la mente abierta, ya que, a menudo, una lectura psíquica revela cierta información nueva e importante que se puede pasar por alto si estás muy centrado en una pregunta en concreto. Una manera de mantener la perspectiva es ir tomando notas durante toda la sesión para asegurarse de que no pierdes datos importantes. Recuerda tratar de mantenerte positiva e inclusiva con la energía que te rodea. Haz las preguntas adecuadas e, incluso, si te ayuda en tu relajación, cierra los ojos durante la sesión, lo único que tienes que tener bien abiertos, además de la mente, son los oídos.

Quizás, la mejor manera de decantarse por un tarotista sea recurrir al boca a boca. Si alguien más ha tenido una buena experiencia con alguien, puedes pensar que vale la pena seguir su recomendación. Internet está lleno de profesionales del tarot: algunos son maravillosos, pero otros no son tan buenos. Después del boca a boca, la segunda mejor manera de evaluación es a través de su presencia online o las publicaciones que tengan. Referido a esto último, ¿han escrito algo de ellos en revistas o son autores de libros? , ¿tienen un blog o web personal donde muestren claramente que tienen una formación en el tarot y entienden su significado? ¿se involucran con el resto de la comunidad? ¿son miembros de una asociación profesional? Como seres humanos, las videntes también tienen sus propias áreas de interés y experiencia personal, su manera particular de enfocar las lecturas. Tómate tu tiempo para indagar y luego elige aquella que vaya mejor contigo y tus circunstancias. Cuando escuches recomendaciones negativas no te las tomes a la ligera. Muchas personas van con la idea de que quieren escuchar algo, y cuando las cartas no se lo dicen, se enfadan. Una lectura no tiene sentido si solo te dicen lo que quieres escuchar. En cualquier caso, si sientes que una lectura no es correcta se lo puedes decir al vidente. No son infalibles, todos cometemos errores y no siempre es fácil conectar con la persona que se tiene en frente. O, en ocasiones, el universo puede negarse a ofrecerte una lectura porque sabes claramente la respuesta, o necesites tomarla por tu cuenta. En estas circunstancias pueden ocurrir dos cosas, que la vidente inicie una segunda lectura o, alternativamente, reconocer que no puede leerte y devolverte el dinero. Quizás, simplemente es que estás destinada a que te trate otro profesional, esto no significa que el primero sea malo o que vaya a ocurrirte algo terrible, solo que el problema ha de ser abordado por otra persona. Como ya se ha dicho anteriormente, todos los videntes tienen diferentes áreas de experiencia y especialización. En conclusión, que es importante que consultes recomendaciones y veas la trayectoria de algún tarotista que te haya llamado la atención. Pero tanto ante las críticas, ten en cuenta que cada persona es un mundo, al igual que cada tirada.

Tras la labor de investigación y recomendaciones que hemos comentado antes, la mejor manera de saber si estás con una buena vidente es tener el primer servicio con ella. Si la lectura que te hace te asombra y provoca en ti una serie de sensaciones placenteras, como calma, excitación, concentración y apoyo, no lo dudes: esa es la vidente buena para ti. Si tienes dudas, céntrate en si logra despertar en ti estas tres sensaciones:

1 – Conexión

Una buena lectura se produce cuando la vidente está conectada plenamente con la energía de la persona a la que está leyendo. Si tiene sentido para ti la lectura, eso es que la conexión es fuerte. Para que esto ocurra, tú como cliente también tienen que tomarte tu tiempo para conectarte con tu propia intuición, que es el primer paso para luego poder proyectarla sobre los demás.

2 – Sentirse apoyado

Es maravilloso cuando terminas una sesión sabiendo que tienes en tu interior muchos más recursos de los que crees, además de fortalezas y apoyos externos. Las videntes que saben identificar las fortalezas claves de sus clientes y muestran sus puntos de apoyo (como pueden ser guías espirituales, reuniones o grupos especializados) a los que puede recurrir para que le orienten y curen, realmente están ayudando a la persona que tienen enfrente. El empoderamiento surge cuando se revelan tanto los recursos internos como los externos. Una lectura resultará más útil si consigue arrojar luz sobre el talento natural o las habilidades de sus clientes. Por ejemplo, la Reina de Espadas puede indicar que la persona tiene una mente clara, aguda y habilidades poderosas de comunicación a las que puede echar mano para superar un momento difícil.

3 – Esperanza y entusiasmo por el futuro

Si finalizas la lectura sintiéndote más entusiasmado y positivo a cerca de tu futuro, es que has dado con una buena profesional. Ya que este sentimiento solo surge si ha conectado contigo y te ha mostrado de forma fiel a la realidad cuáles son tus fortalezas y recursos innatos. Esto no tiene nada que ver con predecir el futuro o decirte que todo va a funcionar de maravilla. Se trata de tener tu realidad presente y clara, de manera que no te sientas preocupado por lo que está por venir. Cuando uno sabe cómo ayudarse a sí mismo y utilizar su poder, el miedo se disuelve.

Una buena lectura siempre estará condicionada por la honestidad de su portadora. La mayoría de los profesionales utilizan algo más que la intuición para brindarte la orientación que necesitas. Así, se apoyan en diferentes herramientas, pero es importante que nos digan siempre lo que ven y no lo que queremos oír. Algunos psíquicos hablan más como guías espirituales, mientras que otros son capaces de conectarse con tus seres queridos fallecidos. En conclusión, mientras que los medios son diferentes, los resultados han de ser similares: que te ayuden a ver mejor tu camino. Una tarotista honesta será capaz de leer tu energía, saber cómo te sientes y qué está sucediendo en tu campo energético, es decir, se dará cuenta de por qué te sientes así y la lucha que estás teniendo para tomar una decisión. Asimismo puede conocer cuál es el camino más recto y claro para ti; sin embargo, no esperes que lea tu mente, no te dirá cuándo es tu cumpleaños o cuál es tu canción favorita. Un profesional que sea honesto reconocerá sus límites, son personas y como tal cometen errores. La práctica psíquica requiere de mucha energía y tiempo y, por supuesto, “cargar las pilas” de vez en cuando, no esperes un profesional que esté disponible 24x7. Tampoco pueden saberlo todo, simplemente porque eso está en contra de la naturaleza humana. Al igual que pasa con tu formación, cada vidente sigue un camino y siempre hay más cosas para explorar o aprender, siempre hay más espacio para crecer.

Incluso cuando recibes ayuda de guías espirituales, solo obtienen la información que es relevante en ese momento. Los lectores del tarot son como canales de agua: conectan dos cuerpos separados, que son tu persona que la información que aún no conoces.

Aún así, estos datos son solo un vistazo a tu vida, no la imagen completa. Es solo lo que necesitas escuchar en un momento concreto para hacer una buena elección, y sobre todo, consciente. A veces, necesitas escuchar las verdades para evitar que sucedan. En definitiva, ellos no pueden recorrer el camino por ti pero sí darte una serie de consejos útiles, procurando no desviarse del tema propuesto y siempre haciendo una conexión real con tu energía. Muchos se preguntarán cómo pueden tener unas cartas echadas al azar alguna relevancia para la vida de alguien y lo que suceda en ella. Las expertas en Tarot van a mostrarte las opciones que tienes a la hora de seguir un camino u otro. Es decir, que no se trata de que te digan lo que va a ocurrirte en el futuro, de forma específica, sino más bien las posibilidades a las que puedes optar. Esta es la auténtica filosofía de la lectura del tarot. Fíjate si el profesional al que acude tiene libros leídos, ha hecho cursos o se ha certificado en alguna especialidad. Todo esto te mostrará cómo ha trabajado para darte el mejor servicio posible.