¿Qué son las videntes y qué hacen? Conoce las mejores Videntes.

¿Qué son y qué hacen las videntes?

Las videntes o clarividentes son personas normales, como todos nosotros, que han nacido con una virtud y han elegido mantenerla. Hay que comprender que son muchos los que nacen con el don de la clarividencia. Esta consiste en percibir hechos del pasado, presente y futuro, facilitando la comprensión del universo para lograr superar los obstáculos tan propios de la vida. Muchas videntes nos conceden la oportunidad de usar su visión de las cosas para ayudarnos a afrontar nuestras dificultades. No todos los que han nacido con este don llegan a aceptarlo. Resulta muy complicado adaptarse a él y saber manejarlo. El miedo hace que algunas personas terminen por rechazarlo, perdiendo la capacidad de la clarividencia para siempre, pues, por lo general, cuando se rechaza difícilmente se vuelve a recuperar. Quien lo acepta, sabe que tiene una importante misión en el mundo, que es la de controlar el orden de los acontecimientos que consigue percibir. Primeramente hay que entender que la videncia no se “activa” cuando la vidente lo desea. Esta, a veces, requiere de una estimulación, sobre todo cuando se dirige a una tercera persona. Por eso es normal que necesite enfocarse en la persona a la que va a “leer el futuro”. Proyectarse en las cartas del tarot es una opción para muchas videntes, ya que, mediante ellas, consiguen descifrar mensajes a veces complicados tras un primer contacto con el usuario preocupado. Gracias a su clarividencia pueden entender muchos mensajes a través de las cartas, más allá de los dibujos que estas ofrecen. Es imprescindible que comprendas que una vidente consigue percibir mediante lo que le dicta su espíritu, aunque pueda usar medios como las cartas del tarot. Si tienes suerte, podrás comprobar como algunas necesitan de muy poca estimulación para descifrarte algún aspecto de tu vida íntima. Lo importante es que entiendas que no todas las videntes son iguales. Tampoco la clarividencia actúa por igual en las videntes. Existen momentos del día menos perceptibles y otros con una mayor capacidad para visualizar. No creas que siempre una clarividente consigue comprender su don, el cual es otorgado por el mundo espiritual. Sí es cierto que, gracias al mismo, logra entender las cosas de este mundo. En la mente de las videntes pueden ocurrir muchas imágenes simultáneas, las cuales deben descifrar. A veces te puede resultar complicado comprender este mundo, pero más sencillo se te hará reconocer a una buena vidente del resto de personas.

¿Cómo reconocer a una buena vidente?

Una buena vidente y una vidente fraudulenta, en apariencia, no tienen grandes diferencias. Normalmente, una vidente auténtica respetará el precio que has pagado desde un inicio, a pesar de que puedan surgirte nuevas cuestiones durante una sesión con ella. Por el contrario, cuando te toca una persona con dobles intenciones, esta intentará subirte el precio de la consulta cada vez que pueda, prometiéndote incluso rituales para lograr objetivos inmediatos. Ten en cuenta que el futuro solo lo puedes cambiar tú, con tus actos; recurrir a hechizos mágicos no forma parte del mundo clarividente, así que quien te proponga lo contrario no está siendo sincero contigo y busca un beneficio extra. Posiblemente, y por inquietud de conocer lo que va a ocurrirte cada día, se te pase por la mente recurrir a los servicios de una vidente de manera constante. Una profesional de la videncia te dará a entender que esto no es necesario. No requieres de una constante consulta, y aunque esto sería muy conveniente para la economía de una vidente, una profesional te va a indicar lo contrario. Las consultas deben ser más espaciadas y así te lo harán saber. Debido a los problemas que solemos padecer cuando buscamos los servicios de las videntes, muchas veces tendemos a cegarnos y poner toda nuestra confianza en lo que nos dicen. Esto lo saben muy bien los estafadores que, por lo general, son expertos en el uso del lenguaje. Por eso, es recomendable que llevemos con nosotros a un familiar cercano o persona de confianza que conozca bastante bien nuestras preocupaciones e intimidades, a fin de que sea imparcial a la hora de oír las palabras de la vidente y pueda contrastar mejor la información. Llegar a preguntarnos insistentemente intimidades no es lo conveniente en una vidente real. Es normal que quiera saber el motivo de tu consulta y aquello que te preocupa, para concentrarse en lo que le dice el universo a través de las cartas o los medios que tenga a su disposición. Ten en cuenta que, al presentarte nerviosa por un asunto no te des cuenta de que te está repitiendo una información que previamente le hiciste ver, por eso es necesario que esté contigo alguien imparcial. Sin duda, una clarividente de gran reputación te sabrá indicar el camino que tienes que tomar para solucionar tus propios problemas. Ella no puede lograr la meta a la que aspiras, pero sí conseguirá indicarte el modo para que, con tus medios, logres llevar a buen puerto cualquier dilema. Teniendo en cuenta todo lo anterior, no se te dificultará distinguir a una profesional buena de una de dudosa actividad. Aunque más sencillo le suele resultar a la gente comparar diferentes experiencias; a través de comentarios de terceros te puedes dar una idea de a quién recurrir. Si quieres acudir a las mejores videntes, con toda confianza puedes marcar los números de las que te proponemos en nuestra web.

¿Qué cualidades debe tener una vidente buena?

Antes que nada, debes saber que en nuestra web, tenemos a tu disposición a todas las videntes que, además, son también tarotistas. Mediante las cartas del tarot proyectan su clarividencia para concretar mejor todo lo que rodea a una determinada persona. Así consiguen ofrecerte los mejores consejos para que puedas superar tus preocupaciones. Una de las cualidades de una buena vidente es el trato amable que ofrece a quienes la consultan. Mejor que nadie conoce las necesidades ajenas y las preocupaciones del mundo, sabiendo de antemano que quienes se acercan a ella están sufriendo por algún motivo.

Ella es conocedora de su papel importante en el alivio de terceras personas, por eso nunca te va a menospreciar ni a dar una mala contestación.

Volviendo a su don, que es una de las grandes cualidades que presenta, no siempre requerirá de mucha concentración para percibir el aura de una persona. No te extrañes si antes de preguntarle algo consigue adelantarte una pequeña información de tus problemas. Aunque, ten en cuenta que, debido al gran número de personas que solicitan su servicio, no es tan sencillo lograr una visión de alguien en particular. Por lo anterior, las videntes pueden necesitar muy poco para presentir muchas cosas, incluso antes de barajar las cartas. Así, muchas se valen de otros objetos, como puede ser una taza de café para percibir un hecho ocurrido o por pasar. De esta forma, vemos videntes con bolas de cristal, con péndulos, etc. Aunque la ventaja de las cartas es que consiguen transmitir mensajes más concretos y claros para la vidente, de ahí está la importancia de que consultes a nuestras tarotistas, que son también videntes. Debes comprender que al igual que no todas las videntes son iguales, algunas llegan a tener un conocimiento más cercano sobre la parapsicología, pudiendo tener contacto directo con el mundo espiritual, mientras que otras reciben flashes en forma de imágenes, que les advierte de situaciones pasadas o por ocurrir. Hay quienes, en cambio, escuchan voces e, incluso, hablan a través de ellas, como seguramente recuerdes en una famosa película de Hollywood. La videncia está catalogada dentro del ocultismo, porque es un área de difícil acceso para cualquier persona. Solo los privilegiados, que han nacido con este don, comprenden mejor de su existencia, así como de los problemas del mundo.

Tarotistas y videntes se ponen a tu disposición, ofreciéndote sus virtudes para que logres superar todas tus dificultades y sufrimientos.

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